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CONTRA LOS TERTULIANOS
CARLOS TAIBO Catarata, 2010 
Portada del Libro
---------- EXTRACTOS DEL LIBRO
..."la televisión no se limita a reflejar los cambios que se registran en la sociedad y en su cultura: muy a menudo es un poderoso inductor de esos cambios... Lejos de progresar en materia de pluralismo informativo, lo que se revela es la primacía abrumadora de un puñado de grupos empresariales a los que sólo interesan el negocio y, con él, el atontamiento de la ciudadanía. (pág. 13) ---------- No sólo se trata, con todo, de eso: la serción "yo lo he oído en la radio" se ha convertido de un tiempo a esta parte en un poderoso, cuando no irrefutable, argumento de autoridad. (pág. 18) ---------- "La información, en lugar de transformar la masa en energía, produce todavía más masa". Esto, apostilla Sartori, es tanto más cierto en el caso de la televisión, que con toda evidencia destruye más saber y más comprensión que los que transmite. (pág. 24) ---------- La dimensión de espectáculo que corresponde a las tertulias a buen seguro que se vería confirmada si tuviéramos la oportunidad, alguna vez ocurre, de escuchar o de contemplar qué es lo que suele ocurrir, sin los micrófonos por delante, antes y después de aquéllas. Es fácil suponer que en muchos casos lo que se hace valer entonces es un compadreo descarado entre quienes unos segundos antes, y en público, se ha tirado los trastos a la cabeza. (pág. 25) ---------- Rara es la figura del tertuliano que demuestra genuina independencia. Mucho más habitual resulta, por el contrario, el acatamiento, manifiesto o encubierto, del dictado que nace de un grupo empresarial o político... El oficio de tertuliano implica, por lógica, una renuncia conformista al pensamiento autónomo y libre, por mucho que con frecuencia se vincule con una apariencia de ruptura de tabúes y de valiente ejercicio de desvelamiento de la realidad oculta. (págs. 36, 37) ---------- ... despunta una realidad insorteable: ha quedado muy atrás el tiempo en el que la profesión de periodista disfrutaba de prestigio y de fama de honradez y credibilidad, como han quedado atrás los años en los que los periodistas eran los desveladores permanentes de la opresión y los defensores más cabales de las libertades. (pág. 47) ---------- "Los periodistas se consideraban miembros de la clase obrera. Más tarde, gentes más instruidas se han hecho periodistas, los salarios han crecido, jóvenes cada vez mejor formados han pasado a integrarse en la profesión ... Su vida cotidiana hace que sean mucho más sensibles ante los problemas de los privilegiados que ante la suerte de los trabajadores que cobran el salario mínimo. (pág. 51) ----------  Carlos Taibo
---------- ... en un descanso y lejos de los micrófonos, el moderador nos pidió que fuésemos menos corteses y nos interrumpiésemos con mayor frecuencia y energía. Para justificar tan insólita demanda adujo que en la entrega anterior del programa, dedicada a los matrimonios homosexuales, habían estado a punto de llegar a las manos una feminista radical y una católica integrista, momento que había coincidido con la máxima audiencia (pág. 64) ---------- "... la televisión es adecuada sólo para el uso por parte de las más poderosas empresas del país,que la utilizan inevitablemente para rediseñar las mentes humanas en una forma canalizada, artificial y comercial que se ajusta muy bien al entorno. La televisión 'autopistiza', 'suburbaniza' y 'bien, de consuminiza' a los seres humanos, que son entonces más fáciles de controlar. Entre tanto, aquellos que controlan la televisión consolidad su poder" (pág. 70) ---------- ... parece fuera de discusión que muchos de los debates más vivos e interesantes, y todas las iniciativas de cambio real de las sociedades en que vivimos, han visto la luz al margen de las universidades y de sus códigos. (pág. 81) ---------- Lo malo, digámoslo una vez más, no es emitir opiniones, sino sacralizar éstas, demonizar las contrarias, aparentar falsos pluralismos, cancelar todo tipo de información y sucumbir, claro, a intereses abrasivos. (pág. 83) ---------- La sumisión a los poderosos, en forma de acatamiento, sin fisuras, del orden establecido, tiene, naturalmente, contrapartidas agradables que invitan a mostrarse envanecidos y despreciativos con respecto a quienes no gozan de tales privilegios. (pág. 94) ----------
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